SESIÓN 4: VALORES DIFERENTES
Conviviendo con tus hijos adultos
Responderemos algunas preguntas de padres que han luchado con muchas de las mismas situaciones que puedes estar enfrentando hoy, y hablaremos acerca de lo más importante para mantener una relación amorosa.
Status: In Progress
Session ToolsNARRADORA: Bienvenidos nuevamente a “Viviendo con tus hijos adultos”. La sesión 4 es uno de los temas más difíciles con los que tenemos que lidiar. ¿Qué hacer cuando tus hijos aparentemente han abandonado los valores morales que les has inculcado? ¿Cómo puedes amarlos mientras te aferras a tus convicciones? Bien, en la sesión de hoy, sobre los valores diferentes, responderemos a algunas de las preguntas de los padres que han luchado con muchas de las mismas situaciones que quizás tú enfrentas hoy y hablaremos acerca de qué es lo más importante para mantener una relación amorosa.
Para poder darte suficientes consejos prácticos sobre este tema tan importante, le pedí a un grupo bastante grande de padres que escribieran sus preguntas. Leímos todas y escogimos las que se preguntaban con más frecuencia. Le pedí a mis invitados que me ayudaran a leerlas.
MUJER 1: Estoy luchando con la culpa y la duda acerca de mi forma de ser madre. ¿Qué pude haber hecho diferente para mantener a mi hija lejos del camino destructivo que ha escogido? ¿Qué parte de esto es mi responsabilidad y cómo puedo cambiar las cosas?
Bueno, la verdad es que no existe el padre perfecto, las decisiones de tus hijos no te pertenecen y está bien que escuchemos eso y aun así son parte de nosotros. Pero es muy importante que sepamos que son ellos los que toman la decisión. Padres verdaderamente buenos tienen hijos que de vez en cuando toman malas decisiones. Muchos padres viven en lo que yo llamo la vergüenza silenciosa. No queremos decirle a nadie lo que realmente está sucediendo. De hecho es todo lo opuesto a lo que deberíamos estar haciendo, pero vivimos en la vergüenza silenciosa. Los “¿Y si hubiera hecho?” paralizan nuestra alma y provocan un naufragio catastrófico a nuestra confianza como padres. Es una pregunta que nos lleva a un principio. Este es el principio, no puedes desearlo tú más que lo que ellos lo desean. Hay muchos padres que lo desean más que sus hijos. Cuando eso se da, los hijos no harán los cambios que necesitan hacer. Así que, aunque tu corazón se está rompiendo, no te rindas, los milagros suceden todos los días. Yo he visto esto una y otra vez, con personas que no se rinden y un día lo resuelven.
Si, tendrán algunos golpes y tendrán algunos moretones en el proceso, pero ¿saben algo? Todos tenemos unos cuantos golpes y unos moretones. Todos los tenemos. Nosotros estaremos bien y ellos también estarán bien. Pero no debemos cargar con todo.
MUJER 2: Mi hijo está lidiando con una adicción que veo está afectando cada área de su vida. Estoy intentando conectar con él, pero no quiere dejarme entrar. Me dice que necesita encontrar su propio camino, pero está tomando decisiones que literalmente lo están destrozando. ¿Qué puedo hacer que no lo aleje todavía más?
Dios mío, eso es muy duro y es una gran pregunta. También es una pregunta difícil. Es una pregunta que rompe el corazón. Las adicciones son complicadas. Una de las cosas que siempre trato de comunicar es la importancia de no romper con la relación. Lo más probable es que el hijo de esta persona tarde o temprano sentirá los efectos de su decisión. Va a necesitar de sabiduría y amor y creo que regresaran con sus padres si la relación no se rompió. Puede que sea muy tarde para prevenir, pero nunca es tarde para redención. Creo que debemos mantener eso presente con todos nuestros hijos con todas las situaciones, pero en especial con algo como adicción.
Yo amo, amo, amo la historia del hijo pródigo, o la llamaré el padre amoroso. De hecho, está en la Biblia, Jesús contó esta historia y es la historia de un hombre joven que le pidió su herencia a su padre la tomó y dejó su hogar, malgastó todo el dinero en fiestas y en todo tipo de actividad negativa. Se encuentra a sí mismo en el redil de cerdos, un judío en medio de cerdos, dándole de comer a los cerdos. Dice que esa comida se miraba apetecible.
Un día se despierta y dice, “wow, yo podría ser un sirviente en la casa de mi padre, ahí tendría mejor comida”. En este punto decide regresar a casa y el padre… es una gran historia y no voy a ir en cada detalle, pero es una gran historia. El padre le da la bienvenida y da una gran fiesta en su honor… El lado interesante de esto es, espero, que el padre no le devolvió su herencia ni todas las cosas porque aquel muchacho ya había tomado decisiones.
Así que quiero darte algunos pasos que puedes dar con tu hijo adulto cuando toma decisiones lamentables. Primeo que nada, ofrécele amor firme. Ya he mencionado esto antes. Amor firme, no lo confundan con maldad. No confundan amor firme con enojo. Te amo, no estoy de acuerdo con tus decisiones. No quiero que vivas con estas consecuencias, pero hay algunas consecuencias por las decisiones que has tomado y te voy a amar mientras pasas esto, pero sí, hay consecuencias.
Segundo, no lo salves de esto. Como padres es natural, queremos hacerlo, queremos salvarlos todas las veces. No los salves. Nuestra tendencia y en especial es una tendencia de las mamás; no los salves, aun cuando lo queramos hacer como locos. No podemos ser un padre que solo habla de una cosa. Así que el hijo tiene una adicción. En verdad lo lamento mucho, pero eso no debe ser lo único que hacemos. Ese hijo necesita ser parte del resto de la vida. Si a tu hijo le gusta el beisbol llévalo a ver partidos de beisbol.
Esto no quiere decir que te vuelve loco el hecho que tu hijo sea adicto a lo que sea que es adicto. Hay algo que le digo con frecuencia a los padres, no tires tu frustración y enojo sobre tus hijos. Encuentra otro lugar donde hacer esto, porque sin duda lidias con enojo y frustración. Por favor escucha esto, no estoy tratando de ser el tipo optimista, no estoy diciendo que no lo hablemos, pero no lo tires sobre tus hijos. Encuentra ayuda para ti. Debemos entender que necesitamos relaciones que nos alienten, relaciones donde podemos ser abiertos y honestos para poder decir, “Estamos pasando por esto…” Cuando haces esto, creo que te ayuda muchísimo. También me aseguraría que encuentres consejo, sabiduría con respecto a estos temas tan difíciles.
Aún la Biblia lo dice en Proverbios, “Cuando falta el consejo, fracasan los planes; cuando abunda el consejo, prosperan”. Así que con una adicción, llévalo a otro nivel, no puedes manejarlo solo. Muchos padres tratan de manejarlo solos. En verdad, yo buscaría a un consejero en adicciones que no solo pueda ayudar a mi hijo si lo quiere, sino que pueda ayudarte a ti, darte sabiduría y herramientas para saber cómo manejar esto. También, asegúrate… esta es mi opinión personal; debes entregarle tu hijo a Dios. Esta es mi oración, yo oro esto todo el tiempo. Yo te entrego a mis hijos a tu cuidado amoroso y a tus tiernas misericordias. Muchas veces eso es todo lo que tenemos, y es lo que debemos hacer.
HOMBRE: Cuando mi hijo cumplió 25, me dijo que ya no creía en Dios y que no participaría de las tradiciones religiosas de nuestra familia. Quiero apoyarlo mientras busca, pero no puedo decirle que está bien o aprobar el estilo de vida en el cual se está involucrando ahora como resultado de esa búsqueda. ¿Qué recomendarías para ser padres efectivos a través de la pérdida de la fe?
Me parece que es muy oportuno repetir lo último que dije, entrégale a Dios tu hijo. Nos rompe el corazón y debemos admitirlo. Aunque ya no se identifiquen con tu fe y no la hagan suya, Dios no los ha abandonado y no te ha abandonado a ti. Así que ora esa simple oración todos los días. Dios, yo te entrego a mis hijos a tu cuidado amoroso y a tus tiernas misericordias. Déjame darte tres cosas que creo puede ayudar a que reaviven su fe. Lo primero es para nosotros los padres, mantengamos un ambiente abierto y lleno de gracia. No estoy diciendo que estarás de acuerdo con todo lo que hacen, estoy diciendo, saben qué, tengan un momento de apertura, hacemos eso con nuestros amigos. Lo hacemos con nuestros vecinos. También lo tendremos que hacer con nuestros hijos adultos, así es como los tratas como adultos.
También rehúsa estar culpándote. La cantidad de padres, incluyéndome a mí, que en algún momento ha dicho “los debí mandar en otro viaje misionero”. Si hubiéramos orado con más frecuencia como familia, o leído más la Biblia, o lo que sea. Nos culpamos. Ellos están en su propio viaje, y tendrán que descifrar el camino. Pero asegúrate de influenciarlos cuando estén en casa. Sé de influencia en maneras que te sea posible. Esto no quiere decir que debes sermonearlos, estoy diciendo sé de influencia al… Tal vez sea parte de tu vida, como familia continúen orando en los tiempos de comida, o traigan a la conversación un tema inspirador, o algo así, debes seguir influenciándolos; no se ha terminado.
Hay buenas noticias, algunas veces vemos a estos adultos emergentes que vuelven a sus raíces, otras veces regresan cuando se casan, o cuando tienen sus propios hijos. La pregunta es, ¿todas las historias de los hijos que se extravían terminan con un final feliz? Desearía poder decir que sí, pero la respuesta, honestamente es no. Pero el principio bíblico que resuena es un grandioso principio bíblico que todos deberíamos recordar. Está en Proverbios, “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él”.
Esto es algo muy bueno para que recordemos, especialmente cuando están en el proceso de enderezarse. En algún lugar ahí dentro están las verdades fundamentales para este hijo de 25 o 26 años. Hay verdades fundamentales en su mente que tú inculcaste con mucho amor. Así que aunque parezca que se fueron, podrías recordar que Dios no los ha dejado, y hay mucha esperanza, amén.