SESIÓN 2: SIGUE APRENDIENDO

NARRADORA: Bienvenidos a la sesión dos de “Viviendo con tus hijos adultos”. El día de hoy pasaremos tiempo conversando acerca de la importancia de comprender la diferencia entre tú y tus hijos para que puedas tener pláticas saludables y convertirte en la clase de padre o madre que ellos necesitan y desean en esta etapa de la vida.

MUJER 1: Mi hija tiene 25 años. ¿Cuáles son las cosas más importantes que debo saber acerca de su cultura?

Sí, la verdad es que debemos convertirnos en estudiantes de su cultura, porque sí que es diferente. Uno, esta cultura, esta generación, los Millennials, los adultos emergentes, están formados por la tecnología, más que cualquier otra generación. Así es como funcionan. Vayan a Starbucks, todos están trabajando, están trabajando en Starbucks porque tienen su pantalla levantada. Están formados por la tecnología. Así es como se comunican.

Pienso en otra… para bien o para mal, ellos no viven para trabajar. Ellos trabajan para vivir. El trabajo es importante para ellos. No se comprarán un reloj de oro. No se quedarán en la misma compañía durante los siguientes 50 años, así como lo hizo mi abuela. A sus abuelos… probablemente el trabajo se les interpuso en su camino, pero este no será el caso para ellos.

También, y pienso que es muy positivo, ellos quieren un matrimonio verdaderamente saludable y quieren ser padres sanos. Algo de lo más importante para los Millennials es que quieren tener un buen matrimonio, y yo creo que esto es genial. La mayoría de ellos se casará, la mayoría de ellos tendrá hijos, pero estarán deambulando hasta llegar ahí. Posiblemente no tendrán hijos a la edad que sus papás tuvieron hijos. ¿A la edad de sus abuelos? Definitivamente no. No tendrán hijos a esa edad. Así que tendrán a sus hijos más adelante. Pero sepan que cuando se casen, todos los estudios demuestran que esta generación de jóvenes quiere buenos matrimonios y quiere hacer un gran trabajo criando a sus hijos.

Ellos miran la tolerancia como parte muy importante de la vida. Así que algunas veces, vemos una gran brecha entre sus padres y ellos. Porque ellos piensan que sus padres no son amorosos ni tolerantes con algunos valores morales que andan por ahí hoy. Así que la cena de Navidad se torna un poco agresiva porque tienen discusiones acerca de estos temas. Lo que debemos aprender como padres es que fueron criados en un mundo diferente. Así que no debes estar de acuerdo con ellos. No tienen porque necesariamente estar de acuerdo contigo. Pero tú puedes seguir teniendo una cosmovisión sólida y seguir amándolos.

MUJER 2: Algunas veces realmente no entiendo a mi hija. Ella tiene 26 años, y algunas veces no se comporta como adulta, pero a menudo quiere que la tratemos como adulta. Entonces, ¿tienes algún consejo con relación a esto?

Primero que nada, no estás sola en esto. De hecho, creo que este es el dilema de la mayoría de padres. Y para muchos esto vino de sorpresa. Jeffrey Arnett acuñó una frase, se llama adultez emergente. En lo personal esto me ha ayudado mucho. Así que déjame ayudarte a entender las marcas que él dice que tienen los adultos emergentes. Sin duda, esta es tu hija.

Número uno, es una edad de identidad, es una exploración de su identidad. Ellos están todavía tratando de averiguar quiénes son realmente, y están tratando de averiguar quiénes serán. Es como si estuvieran moviéndose de una persona a otra. Es por eso que un día es así, y el otro día es de otra forma, y esto es muy normal. Creo que esto me pasó a mi cuando estaba en mis años de adolescente. 

Segundo, él le llama la edad de la inestabilidad. Tu pregunta tiene que ver con esto. Muchas veces están rebotando de un lado a otro. Rebotarán de un trabajo a otro. Rebotarán en las relaciones. Rebotarán y regresarán a casa. Se convierten en los chicos boomerang. Esto es estar en la edad de la inestabilidad.

Muchas veces ellos son lo que Arnett llama la edad en la que están más centrados en sí mismos. Es así porque demasiadas cosas les están pasando dentro de ellos. Ya no son niños, aún no son adultos, o no están viviendo como adultos. Así que están muy enfocados en ellos mismos. También es la edad de sentirse en medio de todo. Algunas veces debemos caminar en sus zapatos, y no son niños, pero tampoco son adultos, y no se han establecido todavía.

Así que cuando estás en esa etapa, realmente te sientes en el medio. Es por eso que algunas veces ellos dicen, “Soy un adulto, quiero que me trates como uno”. Y hay otros momentos en los que ellos quieren que los trates como niños. Es por eso, y realmente me gusta esta, que él la llama la edad de las posibilidades. Lo que quiere decir es que tienen muchas posibilidades. Tienen gran optimismo. Tienen grandes esperanzas. Tienen sueños maravillosos, y los comparten contigo. Pero tú podrías estar pensando, “No estoy segura de que eso funcione”. Pero al mismo tiempo, es el momento en su vida para tener esos sueños y posibilidades.

Después de leer esto y estudiar “Adultez emergente” de Jefrrey Arnett, pensé, “Este tipo está viviendo mi vida y en mi hogar, porque estas son mis preguntas con respecto a mis hijas”. 

Tenemos que ayudarles a experimentar sus opciones. Habrá circunstancias y algunas conductas y algunas decisiones con las que tú no estarás muy feliz. Pero una vez más, aprenderán de ello en una forma positiva.

HOMBRE: Bueno, tengo una pregunta acerca de los valores personales. ¿Qué se supone que debemos hacer cuando nuestros hijos están viviendo de forma radicalmente diferente a como les hemos enseñado? Es decir, ¿cómo abordas la conducta dañina sin alejarlos aún más?

Sabes, creo que esa es una de las preguntas más difíciles, y también una de las más dolorosas que me hacen, y lo entiendo. Cuando nuestros hijos violan valores, y sin duda alguna lo harán en algún momento, son una generación diferente. Es una cultura diferente. Con frecuencia les pregunto esto a los padres, ¿conocen ellos lo que ustedes creen? ¿Saben ellos como te sientes? Los padres casi siempre dicen, “Por supuesto que sí”. No debes enfocarte solo en un tema, solo en una cosa. Ellos saben lo que crees, conocen cómo te sientes. Ahora asegúrate de expandir la relación para que no hablen solo de eso, aún si te están rompiendo el corazón debes seguir derramando sobre ellos amor. Y recuerda, los buenos padres tienen hijos que toman malas decisiones, así que sí, violarán los valores. Pero esto no significa que estés haciendo un mal trabajo, es solo que eso pasa.

Es por eso que creo que debemos seguir extendiendo nuestra alfombra de “Bienvenidos”. Algunas veces tendemos a ignorarlos, enojarnos con ellos, o solo queremos hablar de ese tema, especialmente cuando violan un valor que está muy cerca de nuestro corazón. Hay más que hacer. 

Tengo un amigo cuya hija estaba violando sus valores como loca. Él la llevó a esquiar en la nieve y nunca hablaron del tema. Después ella dijo, “Sé que probablemente querías hablar de los problemas, pero muchas gracias por solo pasar tiempo conmigo, eso fue genial”.

Pienso mucho en esos valores que están violando, creo que hay una posibilidad que se estrellen. Si has sido grosero, si solo hablas desde una perspectiva negativa, ellos no regresarán a ti. Pero si se estrellan, creo que regresarán a casa, y reconocerán que probablemente tú tenías razón todo este tiempo. Si ellos saben cómo te sientes, saben lo que piensan, y los empapas de amor.

Ahora bien, creo que una de las mejores maneras de abordar a nuestros hijos adultos, bueno realmente a cualquier edad, es como en nuestro matrimonio. Me gusta llamarlo ACM, crianza ACM. La A es afecto. Así que sin importar lo que nuestros hijos estén haciendo, sin importar que valores han violado, siguen necesitando nuestro afecto. 

La Universidad estatal de Los Ángeles (UCLA) recientemente hizo un estudio que dice que toma de 8 a 10 toques físicos significativos por día para que alguien se desarrolle correctamente. Es importante para nuestros hijos. Aún si han violado algunos de nuestros valores, debemos seguir dándoles afecto físico. También es importante que escuchen “Te amo, estoy orgulloso de ti”. Porque no serás de esos padres que se enfocan en una sola cosa. Es muy posible tener una buena conversación con ellos si hay afecto, podrías decir algo como “Estoy orgulloso de ti en esto…”, aun cuando no estés orgulloso en otro aspecto. Así que afecto es sumamente importante.

La calidez es el otro ingrediente. Muchas veces somos nosotros los que respondemos a su negatividad, cuando en realidad somos nosotros los que deberíamos estar guiando. Los padres son los que deben guiar hacia la calidez. Las personas son atraídas por la calidez. Observo a mi mamá hacer esto muy bien. Crecí en un hogar que lidiaba con alcoholismo, era un hogar un poco loco. Pero mi mamá era una mujer muy cálida. Ella marcaba el tono. Ella estaba a cargo. ¿Será que algunas veces le dolía ver como todos lo estábamos echando todo a perder? Por supuesto que sí. No tenía miedo de hablar de ello. Pero ella establecía la atmosfera de calidez. Así que tenemos afecto, calidez, y ahora motivación.

Creo que es lo que Mark Twain dijo, “Puedo vivir por dos meses con un buen cumplido”. Así que, cuando estemos motivando y afirmando a nuestros hijos… en mi oficina tengo una frase que dice, “Cada niño necesita por lo menos a uno de los padres que esté irracionalmente positivo acerca de él”. Y te garantizo que hay momentos donde es sumamente difícil ser irracionalmente positivo. Pero afecto, calidez y motivación los atraerá aun cuando saben que estarás en desacuerdo, porque así es estar en el medio. Tú tienes una perspectiva diferente a la de ellos en cuanto a los valores, y al mismo tiempo los acogen con mucho, mucho ACM. Creo que esa es una buena forma de crianza.